Para este nuevo reto personal tuve la excelente compañía de tres bomberos y una triatleta. Nos aventuramos a realizar el descenso del río Tuéjar, un afluente del río Túria que se encuentra en Valencia y tiene una distancia de unos 22 km. Fue una experiencia dura, en ocasiones desafiante pero gratificante en su recorrido final al ver el reto superado. Estuvimos más de 5 horas nadando, badeando y sorteando los obstáculos que la naturaleza ponía en nuestro camino, sin duda puso al límite nuestra capacidad física (al menos la mía) y la mental. Pero nos ayudó enormemente la focalización del objetivo a cumplir, la responsabilidad de cumplir con el grupo y mi motivación personal por superarme.
Solo puedo agradecer a mis acompañantes esta magnífica experiencia de cohesión grupal que me ha ayudado a poner en práctica todos los valores que intento inculcar a mis alumnos y deportistas.