La ilusión cuando afrontamos un reto deportivo es una esperanza de que suceda algo, pudiendo ser
ésta real o irreal, evidentemente si estamos desde el prisma real no cabe duda que tiene factores
muy atrayentes para el deportista.
Luego las oportunidades, variables externas, entorno (lo que se nos escapa a nosotros) entran en
acción y se dan situaciones las cuales ni preveíamos, ni pensábamos incluso ni hubiéramos
imaginado.
Como todo entra dentro del mundo competitivo, es algo que para mi punto de vista puede ser
normal que se dé, no así para el propio deportista.
Muchas veces el dialogo interno entra en acción y si no lo sabemos gobernar nos resta muchísimo
incluso nos frustra.
Pasamos de tener un rol en un equipo o plantilla a no vernos, a entristecernos, a que cada día de
entrenamiento sea el doble de difícil, incluso que no vayamos ni convocados. Si encima esa
posición es determinante, la creencia empieza a debilitarse, más si cabe, cuando la situación es
reiterativa todo empieza a tornarse cuesta arriba sin recodo donde poder reponernos.
El encontrar situaciones no es fácil si encima estás en un club de primer nivel.
Abrir la mente, buscar nuevos retos, aceptar otros destinos, ver oportunidades dentro de la
adversidad es aceptar nuevos retos y renovar ilusiones.
Aquí entra el convencimiento, renovar la creencia, y sobretodo SUPERACIÓN.
Aquí pongo como ejemplo a Héctor Signes, jugador cadete A de primer nivel, en equipo top de liga
autonómica, sabiendo cual sería su rol, acepta el reto y la situación deportiva se hace muy difícil
para él, no contando apenas al inicio de temporada y pasando semana tras semana a no ir
convocado, entrenando como el que más sin tener la recompensa de una convocatoria (cosa la cual
sabía desde el principio) y reto que el chico se plantea creyendo poder demostrar lo contrario.
Trabajando el cambio de objetivo como creencia y nuevo reto, entendiendo que son situaciones del
deporte, sin poner barreras ni trabas vuelve a encontrar la ilusión en un nuevo reto, en un equipo
que como objetivo tiene la permanencia, justo lo contrario de donde estaba que era luchar por la
liga.
Entiende que el único camino es volver a creer y dar todo de si tanto físico como mental para volver
a ser feliz con lo que más le gusta y desea, jugar al futbol.
En su nuevo destino no deja de crecer, de entender su nuevo rol, de trabajar duro y fuerte para a
falta de tres jornadas estar en una muy buena posición clasificatoria, repartir asistencias y llevar 12
dianas para darle puntos a su equipo.
Héctor Signes un claro ejemplo de superación.